Alguien se acuerda de la masacre de Tlatelolco el 2 de
octubre de 1968 en que murieron alrededor de 800 “activistas”, “agitadores”,
“comunistas”, padres de familia con sus
hijos, obreros y estudiantes en la plaza de Tlatelolco en México D.F. a manos
de las fuerzas represoras del ejército mexicano? , además de miles de presos
políticos de los que después nunca se supo nada? aumentando sin cesar las listas de
“desaparecidos”?.
En aquel entonces, toda la protesta iba dirigida contra la
brutalidad policial, el acoso a los dirigentes estudiantiles y la violación de
los centros estudiantiles. El movimiento duró desde el 23 de Julio, hasta la
muerte súbita por represión de todo intento de movilización en aras de la olimpiada
que comenzaría, cuando si no, el 12 de
octubre de aquel año.
Ayer, en Cataluña, lo único que se parece a ésta efemérides
ocurrida hace exactamente 49 años, es el futíl
intento del uso de la violencia contra la población indefensa, por un
referéndum (anti-democrático? – por ilegal -), sin conseguir otra cosa que una
radicalización e intensificación del odio hacia los estamentos represores.
El movimiento actual independentista catalán, no se incubó
en unos cuantos meses, sino que lleva latente 303 años, desde que Cataluña
fuera anexionada por la fuerza a las huestes de Felipe V, reforzado por el
recorte al estatuto de autonomía consagrado en la constitución española, en 2010.
Por otro lado, cuando existen protestas por cualquier
motivo, suele haber una razón de fondo que implica la necesidad imperiosa de
buscar un re-equilibrio que, nunca, nunca jamás, se puede resolver por medio de
la violencia.
En su momento, los estudiantes del 68 sólo teníamos como
armas en nuestro poder, volantes informativos impresos en mimeógrafo (que es
eso?) repartiéndolos, a costa de ser encarcelados, a escondidas en los trolebuses
y otros transportes públicos.
No había Whatsapp, ni twitter, ni Facebook. No había teléfonos
móviles, ni internet. Nada que se le parezca. La información se transmitía por
telex (que es eso?), no había aún siquiera telefax (what?).
Ante tal panorama, prácticamente NADIE se enteró de lo que
pasó. La prensa, idéntica a la de ahora, publicaba lo que le convenía a sus
patrocinadores; el gobierno mexicano, y ahora el gobierno de España.
Ah!... la diferencia ahora es que los medios sociales de
comunicación impiden esconder las atrocidades cometidas por nuestros dirigentes.
Las armas que utiliza la ciudadanía de Cataluña son la democracia pura y dura,
la legitimidad, la razón y sobre todo la NO VIOLENCIA.
De poco le sirvió al gobierno de España bloquear las
conexiones de internet en Cataluña, cerrar el espacio aéreo de Barcelona,
buscar urnas y papeletas debajo de las piedras, correr rumores falsos de todo
tipo, calumniar y mentir sin parar, pues el referéndum democrático por la
independencia se realizó contra todo intento llegando a extremos surrealistas
del gobierno español de impedirlo.
Son otros tiempos aquellos. Hoy, 49 años más tarde menos un
día hemos demostrado que conseguiremos nuestro objetivo.
Los caídos en la guerra civil aun en las cunetas, los caídos
no reconocidos en Tlatelolco podrán descansar, pues, al igual que con las leyes
de la física, todo acaba acomodándose donde tiene que estar, no importa el
tiempo que tarde.