miércoles, 11 de abril de 2018

Nación catalana / Estado español




Creo poder definir, sin equivocarme mucho, que un Estado es un territorio delimitado políticamente, con fronteras, muchas veces impuestas por razones de conquista o acuerdos entre la élite del poder, sin tener necesariamente en cuenta el matiz de la población que se encuentra dentro de ésos límites.

Por otro lado las naciones obedecen básicamente a etnias o grupos de población más o menos extensos que comparten múltiples rasgos afines y se aglutinan en áreas geográficas concretas para defender sus características comunes y su unidad específica, a saber, su cultura, su idioma, su historia común, etc.

Realizadas estas definiciones, podemos encontrar en Europa, Estados conformados por la unión de diversas naciones, que incluso en su nombre indican éste hecho, por ej. El Reino UNIDO, la CONFEDERACION Helvética, la BUNDES-Republik Deutschland. También encontramos Estados/Nación, que ya eran naciones antiguamente y después fueron incorporados a Estados artificiales, hoy fallidos, como es el caso de Yugoeslavia, que vuelve a sus orígenes nacionales: Eslovenia, Croacia, Serbia, etc. – cada una con su idioma, religión y costumbres -.

De la URSS,  ni hablar.  Grandes pueblos, etnias diversas, culturas diferentes, pueblos orgullosos de historias milenarias, reconvertidas ahora en Estados independientes.

En otros países de Europa conviven también diferentes naciones, no integradas plenamente en los Estados en los que se encuentran.

En Italia está el Véneto. (Ignoro ahora sí ésta región está o no enlazada con el Tirol del Sud), si no es así, pues ya tenemos 2 “naciones” diferenciadas de la hegemonía romana.

En Francia, está, sin duda Córcega, no sé si los bretones y occitanos/catalanes se deberían agregar.

En España coexisten 4 naciones  claramente diferenciadas; la nación Gallega, la Vasca (Euskadi), la catalana y la castellana.

Hay, desde luego más ejemplos, y no menciono a los que ya asumen, como indicado arriba la federación de naciones como es el caso de Reino Unido, Suiza y Alemania.

El caso es que, un Estado cualquiera, sólo puede existir de forma sostenible en el tiempo si demuestra, negocia y pacta acuerdos equilibrados para todos los pueblos y/o naciones que lo conforman.

Solo un respeto a la singularidad de cada uno de los componentes nacionales de un Estado, el equilibrio de sus aportaciones y beneficios recíprocos puede aportar una estabilidad a largo plazo y una paz más que deseada en estos tiempos convulsos.

Así como Yugoeslavia nunca realmente ha existido, lo mismo ocurre con “España”.  En ambos casos se trata de estados configurados de forma artificial, sin acuerdos de voluntad (de la población!)  para crear un imperio que beneficiara a todos sus participantes… aquí lo único que impera es el poder de la conquista, el vasallaje y la sumisión a los criterios de Castilla.

Mal que le pese a la Unión Europea, que lo último que desea es que se disgregue el sistema de 27 Estados de la Unión (antes 28), para convertirse en un cúmulo de Naciones/Estado, cada una con sus propias reivindicaciones nacionales, no tendrá más remedio que recorrer éste difícil camino de la redistribución territorial, tomando por una vez en cuenta a los pueblos, su cultura, su historia, su idioma, su idiosincrasia, sólo para conseguir una redistribución más justa del poder, de la toma de decisiones y del desarrollo de todos los participantes sin excepción.

Consecuentemente, la UE deberá promover el acuerdo imprescindible de emancipación de la Nación Catalana para convertirse en Estado propio. Castilla  (que ya no España) podrá pactar con otras naciones en igualdad de circunstancias, incluso con Cataluña, una eventual Federación de Naciones, si así les conviene a las naciones participantes,  pues las conquistas territoriales por la fuerza de las armas ya no valen en el siglo XXI) .