sábado, 25 de mayo de 2019

Jornada de reflexión 05/2019




Reflexionar que?

Este domingo 26.05.2019 hará historia..? o nó?

Los ayuntamientos de toda España, y también de Cataluña votarán a sus nuevos ediles que gobernarán como puedan, tras alianzas y traiciones varias los próximos 4 años. Vótese quien se vote, se mantendrá la eterna sospecha que los ciudadanos sólo seremos vueltos a tomar en consideración faltando un par de meses para las siguientes elecciones, mientras tanto a marear la perdiz cobrar dietas y emolumentos y aguantar las impertinencias de la oposición.

No obstante en ésta ocasión hay un elemento que trastoca todo el entramado electoral. Antes había “las derechas” y “las izquierdas”. Ahora esto ya no interesa demasiado, pues existe una importante fragmentación en todas las tendencias. Ahora, lo que se estila y se define son los partidarios  por la independencia de Cataluña y/o los que desean una república y/o mínimamente los que hablan del derecho a decidir o incluso pretenden que se respete la democracia. Por otro lado están aquellos que abogan por el “unionismo”, la indisoluble unidad de España, la constitución, la ley inamovible, por encima de la tabla de los 10 mandamientos. 

Por razones elementales pero que desbordan éste pequeño ensayo, se espera una mayoría de votos a favor de la independencia y asimilados en Cataluña, y una mayoría de votos “unionistas” en gran parte del territorio español.

De igual forma en las elecciones al parlamento europeo, donde España aporta, si no me equivoco 56 (o algo así) de parlamentarios (sobre un total de 700 y pico), no hay color, pues hay mas de 6 veces más electores en España respecto a la posible aportación de Cataluña.

Aún así, una votación masiva “independentista” de Cataluña puede significar varios escaños en el Parlamento europeo, serán minoría con respecto a los “unionistas”, pero al menos se podrán dejar ver y oir, contando con el apoyo y la empatía de muchos otros europarlamentarios que ven asomar las orejas de lobo de los europarlamentarios “unionistas” que comulgan preferentemente con los partidos de derecha hasta extrema-derecha y que ya ahora representa un peligro para el futuro de la Unión.

Yo ya sé a quienes voy a votar en nuestro municipio y en las europeas!

No me pienso quedar en casa para que otros decidan por mí el futuro inmediato y, por inútil que sea quiero ejercer mi derecho inalienable de plasmar mi opinión en unas urnas.. (es lo que tiene la democracia – al menos en éste aspecto aún tolerado por el gobierno cuando le conviene, si nó, recordar las votaciones del 1.10.2017…-)

Feliz jornada de reflexión..




lunes, 6 de mayo de 2019

Democracia y Capitalismo


Peras y manzanas?.

No parece existir relación alguna en éstos 2 conceptos, sin embargo considero que están estrechamente relacionados y son tan compatibles como el agua y el aceite.

La democracia busca la justicia y el bienestar de toda la colectividad supeditada a ella. De ahí nació el sistema de la “social-democracia”.  Un método político, social y económico tendente a recortar los extremos y equilibrar los recursos y capacidades de intervención en la política y sociedad de forma coherente y equitativa. 

El capitalismo y en su forma extrema, el “imperialismo”,  promueve el desarrollo económico siguiendo la premisa básica de obtención del máximo beneficio con el mínimo esfuerzo posible, entrando totalmente en colisión con los principios democráticos. (no tiene interés alguno el aspecto social  o político)

A ningún capitalista le interesa que le recorten sus beneficios favoreciendo colectivos con menos recursos de capitalización.

A ningún colectivo le interesa ser exprimido y explotado para beneficio de una “élite”   aventajada que juega con cartas marcadas, puertas giratorias, y otras trampas fuera de su alcance.

Existe una “capital-democracia”?... pues a mi entender y vistas las premisas anteriores, a medio plazo, no.

Claro, existen las emulsiones, pero conforme a las leyes físicas más temprano que tarde el capitalismo se separará de la democracia.

El poder del dinero, del capital, del control de la economía global, está concentrado cada vez más en menos entidades y menos manos. Los regímenes políticos de los países obedecen cada vez en mayor medida a las premisas de las instituciones financieras, así como a los movimientos de la extrema derecha y de dictadura cada vez menos camuflada.

La democracia social languidece y se regodea en su aparente bienestar social que se derrumba en la UE por momentos.

El lobo del capitalismo rampante viene a comer a todas las ovejas demócratas que eventualmente nos lamentaremos no sólo por haber sido trasquiladas sino por no haber visto a tiempo que íbamos a acabar en el matadero.