El Rey

El rey, amo plenipotenciario y absoluto, sobre todos los territorios conquistados  por su estirpe u obtenidos a través de pactos y acuerdos , así como su contenido, los vasallos, súbditos, nobles, corte y  demás guandangas, perdió definitivamente la visión equilibrada de su vasto imperio menguante.

En la península ibérica el amo absoluto, al igual que siglos atrás, (salvando Portugal) es el Señor D. Felipe VI, que sigue a otros Felipes, V, IV, etc. uno más nefasto que el anterior.

Ocurre que no solamente el siglo XXI, no se debería parecer demasiado al siglo XVIII , sino que, incluso si estuviéramos en aquella remota época, el rey, jamás podría contraponer unos súbditos en hostilidad con otros. (castellanos vs. catalanes). 

Si quería alborotar el gallinero, bien, lo ha conseguido.  Su función y privilegio, estando por encima de todo partido, tendencia u opinión, es mediar entre todos y calmar los ánimos para que su reinado sea justo, equitativo, y sus súbditos le rindan loas y pleitesía por la sabiduría de su mediación, consiguiendo así el apoyo de todas las naciones que conforman su reino.

Pues nada; el último rey de Hispania, ha amonestado severamente a sus súbditos catalanes y que conforman casi un 20% de sus territorios, en flaco favor a sus vastas tierras mesetarias y vasallos y no allende los mares, pues ahí ya no hay nada, consiguiendo así la animadversión y rechazo del colectivo catalán, que ya suficientemente ha sufrido el acoso del imperio.

El fracaso del Rey, tal día como hoy hace un año, el 3 de octubre de 2017, y su reinado decimonónico, llevará definitivamente al ocaso sin remisión de la monarquía en éste país.

Falta por ver ahora, si existe madurez política suficiente en éste rincón de Europa para restaurar una Republica, o un Estado Federado de Naciones con un equilibrio y respeto recíproco entre ellas.

Cataluña ya ha decidido por mayoría suficiente de la población, su independencia y creación de una República catalana.  Falta ahora vivir su instrumentalización...