domingo, 2 de junio de 2013

austeridad vs despilfarro, receta contra la crisis

Hoy me entero de la intención del gobierno de permitir la reducción del salario mínimo como una fórmula mas entre las multiples fracasadas para reanimar la economía de nuestro pais.

Parece que cada vez mas se orienta a la sociedad a que considere que la culpa de todo nuestro infortunio lo tiene Alemania.

Para mí existe un profundo malentendido de la idiosincracia de la mentalidad colectiva en los 2 paises.

En Alemania, para empezar (que yo sepa) no hay salario mínimo, pero evidentemente hay pocos candidatos para trabajar 12 horas diarias limpiando cloacas por €300.- al mes, cobran mas bien en función de la demanda.

El coste de vida en Alemania es sensiblemente mayor al español, sin embargo con menos de €600 al mes no creo que se pueda sustentar nadie, nisiquiera en Bulgaria.

En España ha habido durante muchos años una política de despilfarro, no sólo de los ciudadanos proclives a endeudarnos hasta las cachas sin consideración alguna que los vientos pueden soplar en otra direccion y ademas, que nadie me quite lo bailao, sino sobre todo de la administración pública, que, con tal de sacar jugosas comisiones bajo mano ha realizado proyectos absurdos e inviables, dejando de lado infraestructuras imprescindibles que sirvieran como motor económico de desarrollo.

Despues están los Ceo's de las grandes corporaciones, contratos blindados, accionistas con control sobre las sociedades...

Todo esto es algo diferente en Alemania, sin entrar a discutir que tambien cuecen habas. Ahi los ciudadanos suelen ser mas prudentes a la hora de contraer compromisos con la banca, la gente vive mas bien con lo que tiene y no tanto con lo que pretende tener a través de creditos. Los proyectos de la administración del estado son escudriñados y analizados en cuanto a su coste, eficacia y retorno a la sociedad, en ocasiones hasta el aburrimiento.

Toda acción individual o colectiva, de personas, sociedades, empresa y estado, es Siempre someramente analizada, y estudiada, a veces ensayada y despues descartada, antes de llevarla a la práctica. Despues es supervisada y controlada y DEBE funcionar y traer los resultados previamente definidos. El premio? quizas una nueva norma DIN.

Cuando Alemania (y por extensión la UE) hablan de austeridad, se refieren a detener de inmediato el despilfarro, comilonas, gastos de representacion, escoltas, choferes, prebendas, comisiones bajo mano,casas imperiales, reinos de taifas, despidos millonarios, maniobras con mayoria de acciones, paraisos fiscales, etc.

Cuando Alemania (y por extensión la UE) hablan de recortes, se refieren básicamente al parrafo anterior, no a primero enfriar y despues congelar la economía, reduciendo el poder adquisitivo de (casi) toda la ciudadanía de modo que si ya pagamos mas impuestos, nos reducen aun mas los ingresos (los cada vez menos que aún los tienen), de manera que si antes todavía podiamos ir al cine una vez al mes, ahora ya no hay ni para comprar el pan.

Los propios empresarios se arruinarán recíprocamente, pues al reducir el poder adquisitivo de sus empleados generan automáticamente una reducción en el consumo y por lo tanto una contracción (enfriamiento) de la economía, que al final perjudica a todos por igual.

En Alemania, el buen hacer se premia con salarios dignos. En la calle están solo aquellos que no quieren trabajar, o no pueden, o no estén dipuestos a mantener el altísimo standard de exigencias laborales impuestas. Por otro lado, la dispersión de la media de los sueldos (diferencia entre los que mas y los que menos ganan) es mucho mas pequeña - sueldos dignos, trabajadores satisfechos y que rinden en función de su habilidad y responsabilidad.

Los gobiernos de los "países periféricos" deberían a mi entender seguir la siguiente receta:

a) Impulsar el incremento de todos los sueldos bajos o muy bajos, reduciendo asimismo el gravamen por IRPF en los tramos de ingresos reducidos. (aun a riesgo de detener la actual deflación). Los empresarios sin duda podrán encontrar empleados eficaces y rentables en la actual cantera de 6 millones de parados, solo faltará la fidelización premiando a los buenos trabajadores, en lugar de ofrecer la permanente amenaza de EREs, despidos, reducciones de plantilla y sueldos, etc.


b) Utilizar todos los mecanismos posibles para obligar a la repatriación de todas las fortunas que se encuentran fuera del control de la hacienda pública, (al margen de que dichas fortunas sean legales o no), pagando un interés razonable para atraer dichos capitales y dotando así a los bancos nacionales de fondos más que suficientes para su funcionamiento.

c) Incrementar los tramos de IRPF para ingresos elevados con un escalado que pueda llegar al 75% como mínimo.

d) Gravar con el propio escalado del IRPF todas las operaciones especulativas por compra/venta de acciones, fondos de inversión, etc.

e) Eliminar el impuesto de sociedades, se gravan por el IRPF a los socios.

f) Regular y controlar los sueldos y emolumentos de toda la administración pública, incluyendo ayuntamientos, diputaciones, organismos públicos, gobierno, etc. y recolocar trabajadores redundantes en otros entes deficitarios de personal (sanidad, justicia p.ej.)

g) Impulsar la construcción de infraestructuras que aumenten la competitividad del país en general, no en zonas privilegiadas exclusivamente, vías férreas de alta velocidad, energías ecológicas, impulso de la industria y comercio en zonas deprimidas, mayor dotación de fondos para educación, I+D

h) "federalizar" la economía de las regiones, eliminar el centralismo. Cada región se administra en un 98% de forma autónoma. Sólo un ínfimo porcentaje, igual para todos, se debe destinar para dotar de recursos a la administración del estado, cuyas funciones se limitan a coordinar proyectos que afecten más de una región, defensa, representación exterior, estandarización y supervisión de los servicios públicos, etc.

La intención de toda ésta receta consiste en reanimar el consumo, generar confianza en el trabajo, dotar a los bancos de recursos propios, mejorar la competitividad, entre otras. Así a lo mejor algún día no tendremos que ver a Alemania con envidia o recelo, pues habremos entendido a que se referían con "recortes" y "austeridad"



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