miércoles, 4 de marzo de 2020

Viaje del Reino de España a la República de Cataluña



Que ha pasado ?

Cuando llegué hace ya cerca de 40 años a éste precioso rincón de la peninsula ibérica, no conocía Cataluña. De hecho la única referencia que tenía era que Barcelona era un puerto de España, y que la gente hablaba raro.

En esos años hubo el intento de golpe de Estado y me pareció loable que el Rey interviniera para salvar la incipiente democrácia y el principito que gozaba de la mejor tutela y educación exquisita prometía ser un buen timonel en el futuro de éste gran Pais.

Fué mas tarde que me dió la impresión que Cataluña era, digamos, marginada o menospreciada. En mis viajes al extranjero sólo figuraba España como pais de toros, sevillanas, gente alegre, buen clima y poca seriedad y ganas de trabajar.

Me sorprendió, pues despues de varios años en Cataluña me dí cuenta de la gran cohesión de una comunidad cívica, muy trabajadora, ordenada, eso sí un poco distante en el trato pero sobre todo con una riquísima cultura propia, tradiciones y sobre todo lengua propia, que merecía muchísima más atención por el gobierno de España.

Una vez que me interesé un poco más por la diferencia que se palpaba con facilidad entre la sociedad catalana y la del resto de España, descubrí que históricamente Cataluña había sido subyugada por la fuerza durante más de 300 años, lo cual me hizo entender un poco mejor la animadversión de una parte de la población autóctona contra todo lo "español".

Hasta aquí, al menos para mí, paz y despues gloria, pero entonces vino la entrada de España en la OTAN, más tarde los brutales recortes al Estatuto de Autonomía de Cataluña por decisión judicial en 2010. (Alguien se ha molestado en saber en que consistieron dichos recortes?) y para colmo la recesión económica que castigó y hundió aún más a éste pueblo trabajador.

El permanente menosprecio a la lengua y cultura catalana, pretendiendo impedir su despliegue en el sistema educativo, el expolio financiero en tanto se invertían cantidades millonarias en obras faraónicas como la T4 en Madrid, autovías fallidas alrededor de la capital de España, aeropuertos sin aviones, bases navales donde no caben los submarinos que se hunden, plataformas petrolíferas fallidas, etc. cuando en Cataluña la red viaria es totalmente deficitaria y el Estado siempre promete pero nunca invierte en mejorar dicha infraestructura en beneficio, como nó, tambien del resto del pais.

Pues ya entonces dudé en seguir siendo fan del Reino de España. Faltó únicamente que el Rey (emérito) se accidentara cazando elefantes y se viera involucrado cada vez más en corruptelas varias, que su hijo más adelante, en vez de velar por el frágil equilibrio de los diferentes reinos que conforman su imperio, se convirtió en juez y parte amonestando a Cataluña y apoyando las tierras de Castilla por la fallida "rebelión" de Cataluña.

El vaso quedó colmado irreversiblemente con la actuación violenta por parte del Estado Español el 1 de octubre de 2017, con la represión violenta de la ciudadanía catalana, seguido de una retahila de procesos judiciales surrealistas y carentes de toda base o sentido que aun siguen.

Lo siento, pero visto lo visto, me decanto por la defensa de la libertad de expresión y el derecho de autodeterminación y no dudo ahora que Cataluña saldrá ganando si sigue su propio camino.

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